Quizá, en un futuro

miércoles, 19 de septiembre de 2012

                Música recomendada: "To Zanarkand -FF X".



Apareció en el salón. De golpe, sin avisar. La casa estaba oscura, como era de esperar. Era muy de noche, tanto que casi era de día. Todo dependía del punto de vista.
Cayó boca abajo, pero tuvo cuidado de que su quejido lastimero fuera lo más silencioso posible. No quería despertarla, y mucho menos asustarla. Siempre que aparecía así ella lo pasaba muy mal. Bueno, esta vez no parecía tan grave.
Tanteó el suelo hasta que encontró la butaca. Había calculado bastante bien la caída. En el lugar preciso. Estaba mejorando, tenía que admitirlo. Se sentía incluso satisfecho. Con cuidado, se apoyó en el reposabrazos, hizo amago de querer ponerse en pie y… decidió que era mejor quedarse en el sitio. Sí, justo cuando casi pierde la poca consciencia que le quedaba por el súbito dolor que le ha atenazado medio torso y parte del brazo izquierdo. Quizá sí que había sido tan grave como parecía. Igual hasta peor.
Sonrió cansadamente. No lo había notado por la adrenalina, por la urgencia de salir de allí. La próxima vez, tendría más cuidado. La próxima, sí… Ahora tenía que averiguar cómo conseguir ponerse en pie sin morir en el intento…
La luz del pasillo se encendió, se escucharon pasos cruzando la estancia. Una silueta que olía a lavanda se agachó a su lado y le cogió con firmeza por la cintura.
– A la de tres… – susurró en su oído.
Él trató de asentir, pero sólo se le escapó un gemido lastimero tras un nuevo calambre.
Con su ayuda y bastante autocontrol, al fin consiguió estar sentado en la butaca. Ella se mantuvo de pie a su lado.
– ¿Otra vez? – preguntó entonces con mirada severa.
– Lo siento – se disculpó él, como cada vez que acababa así.
– Tienes que tener más cuidado…
Él sonrió. Cada vez se parecía más a Reisei cuando trataba de inculcarle algo de sentido común. Ella tampoco lo conseguía.
Alzó la cabeza para mirarla y, con la mano que le quedaba libre, se quitó las gafas protectoras. La miró de arriba abajo. Sonrió, de esa forma tonta y boba que pocas veces le salía por sí misma. Lo que acababa de pensar era en lo guapa que ella estaba en camisón. Así dejó que su pensamiento, sin decir palabra, cruzara el estrecho espacio que les separaba. Notó perfectamente cuándo ella lo recibió, porque la misma sonrisa anidó también en sus labios. Pero a ella le quedaba mucho mejor que a él.
– Idiota – escupió ella ante la falta de argumentos.
– Con esa sonrisa me es imposible creerte – contestó él.
Ella negó con la cabeza y se acercó hasta él. Despacio, hasta sus labios. Se detuvo a escasos centímetros. El perfume embriagó los sentidos de él, que trató de alzar la mano para acariciar su pelo. Hacía tiempo que se lo había vuelto a dejar largo. Como la primera vez que se encontraron.
Levantó despacio el brazo y… El calambre volvió más fuerte y en el momento inapropiado. Ella se apresuró a apartarse y a examinarle la mano. Él apretó los dientes para no gritar y para evitar dejar escapar un suspiro de frustración. Había estado tan cerca, tan cerca…
– Eres un caso, Raven – susurró entonces ella. 
– Y por eso mismo estás conmigo, Argéntea – contestó él usando el antiguo nombre que ella misma escogió años atrás.
Ella se ruborizó levemente, pero se apartó para que él no lo notara.
– En fin, voy a por el botiquín… – dijo entonces y caminó en dirección a la cocina –. Ayer estuve poniendo vendas a Chuwi, antes de ayer ayudé a Libélula con un esguince, ahora tengo que curar a un cuervo… Definitivamente, me equivoqué de profesión en la vida.
– Sí, veterinaria te habría ido mejor – continuó él con el chiste, observando cómo se marchaba.

Con un aspaviento, ella se perdió en la cocina. 

1 comentarios:

Anita 7 de octubre de 2012, 0:21  

*__________*

Después sin estar tanto tiempo sin Raven (buenas, soy Anumy XDDDDDD),me he pasado por tu blog para seguirte... ¡¡y me encuentro con esta preciosidad!! :3

En serio, me ha encantado. Y lo del final me ha matado XDDD. Sí tendría que ser veterinaria, que para algo es la carrera que más mola 8)

Vale, vuelvo: son monísimos, los dos. Ojalá esto llegue a pasar de verdad en la historia, que avancen un poco más (QUE DESPIERTEN y se den cuenta de sus sentimientos XDDDD).

Y en fin, eso es todo por el momento... ya me verás más por aquí :3

Publicar un comentario

La Sombra del Cuervo

«En cierto modo, soy un Supermán clandestino vestido de negro que no vende periódicos y sin interés alguno en encontrar a Loise

Herederos de la Sangre

«¿Sabes qué, Raven? Ya no vamos a seguir huyendo, ni a escondernos como ratas. Ha llegado nuestro momento. Es hora de reunir a la familia

Los lazos perdidos

«¿Que qué voy a hacer cuando, tras tantos años, de nuevo la tenga delante? No tengo la menor idea. Sólo estoy seguro de una cosa: busca venganza. Vendrá a por mí

  © Blogger template The Professional Template II by Ourblogtemplates.com 2009

Back to TOP