«El día en que el cielo ardió.»

Esto es el prólogo de una novela muy especial que estoy haciendo con otras dos personas (Eirin, nuestra dibujante, y Nev, nuestro querido gorrión y coescritora). Inicialmente iba a ser el prototipo de un videojuego RPG que no cuajó. Después evolucionó en una partida de rol que tomó demasiada forma, tanta como para que naciera una novela y un mundo entero.

"Los ecos del Tiempo" es una novela que mezcla partes escritas de la manera tradicional en primera persona y otras desde una perspectiva más general que son páginas de comic (de la mano de Eirin).

Espero que os guste, esto es sólo una pequeña muestra.

Es muy (pero que muy) recomendable escuchar esto junto con la canción "Hear our prayer", que la introduje precisamente para poder colgar esto después.

NOTA: Si la canción no se reproduce (o cualquiera de ellas), pulsa el botón "get tracks". Saldrá una nueva ventana con la lista completa y, desde ahí, no hay problemas con ninguna de las canciones. 

It is said some lives are linked across the time.
Conected by an ancient calling that echoes through the ages.
Destiny.

- Prince of Persia.

«El día en que el cielo ardió... »

    ¿Qué tuvo de especial? ¿Qué sucedió para que se desencadenara el cataclismo? Siglos después todos nos lo seguimos preguntando, y también seguimos viviendo sus consecuencias.

    Aquel día el amanecer fue rojo.

    Las ciudadelas de los cielos cayeron. Quien no supo volar, murió.

    Las cúpulas de las villas submarinas se inundaron. Quien no fue capaz de emerger a la superficie, se ahogó.

    Las urbes subterráneas se vinieron abajo sobre sus ejes. Aquí no quedaron supervivientes.

    La tierra se replegó sobre sí misma, los continentes se fragmentaron y cambiaron, los mares enloquecieron y anegaron reinos enteros. El mundo se volvió desconocido y hostil para todos.

    Se olía el miedo. Todavía hoy se sigue palpando.

    Sobrevivir es nuestra aspiración en la vida.

    El día en que el cielo estalló en llamas fue el fin de una era. Se perdieron muchas vidas, al igual que culturas enteras, costumbres, lenguas. Oh, ya lo creo que sí. Pero ese día se perdió algo mucho más valioso. ¿Más que todas esas vidas? Sí, por frívolo que pueda parecer.

    El día en que el cielo estalló en llamas, la magia murió. Quien no supo adaptarse, murió con ella.